LA NATURALEZA
No entiende la Naturaleza
de aquellas cosas de los hombres,
de su alegría o su tristeza,
de sus gobiernos o sus nombres.
Ellos no son más que pedazos
de su infinita potestad
que retozando en sus regazos
gozan su breve libertad.
Si ella bosteza o se divierte,
sabe el Demonio o sabe Dios,
que ante el dolor o ante la muerte
algunos de ellos van en pos.
No entiende la Naturaleza
ni de moral ni de derechos,
ella se envuelve en su belleza
y se alimenta de sus pechos.
Jesús María Bustelo Acevedo